Piel sostenible y ecológica ¿Cómo lo hacemos?

Piel sostenible y ecológica ¿Cómo lo hacemos?

A priori puede parecer que cuando hablamos de piel hablamos de maltrato animal, de grandes bufandas de piel, de animales cazados y maltratados con un fin estético y arrogante, pero lo cierto es que en la mayoría de sectores, mas allá de las sujeciones legales de la comunidad europea (fuera de esta... no podemos garantizar lo mismo) este sector está muy protegido para que la obtención de esta materia prima se haga cumpliendo estrictamente todas las normas. 

SINTETICOS Y PLASTICOS. ¿MEJOR OPCIÓN?

Aunque de primeras puede parecer que si, la realidad es que no, el uso de fibras sintéticas, plásticos y demás se alejan del término sostenible, moral o ecológico que suele acompañar a estos materiales puesto que su obtención es mucho más contaminante de lo que puede parecer. 

El motivo real que se esconde detrás de esta opción es el precio, puesto que es más barato y no requiere de ningún tratamiento especial. En el caso del plástico su uso y su facilidad de adquisición lo hacen muy económico pero no hay que olvidar que su duración es más corta y su eliminación es compleja, larga y contaminante.

LA PIES ES NATURAL Y BIODEGRADABLE

La piel es una materia prima antiquísima que se ha ido perfeccionando durante millones de años. Es un material duradero, real y biodegradable; su impacto ambiental es mínimo y su duración es larga y agradable puesto que, con su correcto tratamiento y conservación, puede durar todo el tiempo, prácticamente, que se quiera. 

ORIGEN DE NUESTRA PIEL

En TGW cuidamos cada mínimo detalle y nuestros proveedores son estrictamente elegidos y estudiados para que cumplan nuestras políticas internas de calidad, sostenibilidad y respeto. Es por esto que el origen de la piel es del sector cárnico, es el subproducto de un proceso mayor, en otras palabras: le damos un uso a lo que ya existe sin maltratar absolutamente a ningún ser vivo en este proceso.

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